Megaesófago

Megaesófago perro Servet Urgencias

Megaesófago en un  perro diagnosticado en Servet Urgencias como  congénito idiopático en un cachorro

Megaesófago perro Servet Urgencias

La radiografía baritada muestra un esófago muy dilatado en todo su recorrido intratorácico.

endoscopia de un megaesofago

La endoscopia resulta de gran utilidad  como método de confirmación diagnóstica del megaesófago,  permite precisar el compromiso anatómico y valorar las posibles alteraciones de la mucosa.

Neumonía por aspiration ecografia en megaesofago

La ecografía torácica es útil en la valoración de enfermedades del parénquima pulmonar. Sus principales ventajas radican en la ausencia de radiaciones ionizantes, la capacidad de explorar en tiempo real y la posibilidad de realizar la exploración en la cabecera del paciente. La sensibilidad y la espcecificidad supera en muchas patologías a la obtenida por la radiología convencional.

El megaesófago es una condición no muy común en perros, se caracteriza por una distensión anormal del esófago ( músculo tubular que conecta la boca con el estómago a través del cuello) y una disminución de su motilidad. Puede presentarse focalmente, en una zona del esófago, o ser generalizado, afectando al mismo por completo ( asociado a disfunciones neurológicas).

Los síntomas que suelen presentar los animales que sufren esta patología son; regurgitación (expulsión a través de la boca del contenido del esófago sin ningún esfuerzo ni arcada), ptialismo (producción excesiva de saliva), halitosis (mal aliento) y vómito. Cuando se produce una neumonía por aspiración, puede presentarse disnea (dificultad respiratoria), letargia (estado de cansancio y apatía), tos, e incluso, descarga nasal.

Se identifican dos tipos de Megaesófagos, el idiopático (cuya causa es desconocida y es el de mayor porcentaje) y el adquirido, secundariamente a otra patología.

Las patologías que pueden llevar al desarrollo de megaesófago son neuropatías periféricas, hipoadrenocorticismo, parálisis laríngea, esofagitis severa ( por hernia de hiato, reflujo gastroesofágico, infección por Spirocerca Lupi o ulceración por neoplasia o cuerpo extraño) miastenia gravis y disautonomías.

Otra patología con la que no se da relacionado directamente pero es concurrente en los casos  de megaesófago es el hipotiroidismo.

Generalmente en las radiografías torácicas laterales de animales que sufren esta condición, se observa un desplazamiento ventral de las estructuras torácicas afectadas por el anormal tamaño del esófago, tráquea y silueta cardíaca suelen ser las más llamativas además de los vasos que salen del corazón en una disposición anormal. Al observar el desplazamiento de estas estructuras, se debería hacer una radiografía con contraste para definir la forma real del esófago, ya que al ser un estructura hueca en radiografía no se visualiza. Dependiendo de la antigüedad de la condición, y si ha habido recurrentes neumonías por aspiración, el parénquima pulmonar puede también verse afectado en mayor o menor medida.

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Cristina Pena